El aislamiento por insuflado se ha consolidado como una de las soluciones estrella para mejorar la eficiencia energética de las viviendas. Su rapidez, limpieza y excelente relación coste-beneficio lo convierten en una opción muy atractiva. Sin embargo, como en cualquier intervención técnica, el éxito del proyecto depende de una ejecución impecable. Un trabajo mal hecho no solo anula los beneficios esperados, sino que puede generar problemas graves a largo plazo.
Para garantizar que tu inversión se traduzca en un hogar más confortable y facturas energéticas más bajas, es fundamental conocer los errores más comunes en los aislamientos insuflados y, por supuesto, cómo prevenirlos.
1. Falta de un diagnóstico previo exhaustivo
Este es, sin duda, el error más grave y el origen de muchos otros. Empezar a insuflar sin un análisis detallado de la vivienda es como operar a un paciente sin un diagnóstico.
- El error: El instalador llega, hace unos agujeros y empieza a inyectar el material sin haber revisado antes el estado de los muros, la existencia de humedades, el tamaño real de la cámara de aire o posibles obstrucciones internas.
- Por qué es un problema: Podrías estar aislando una pared con una humedad por capilaridad o filtración oculta. Al rellenar la cámara, impides que esa humedad se evapore, agravando el problema y pudiendo generar moho y degradación estructural.
- Ejemplo práctico: Imagina que tienes una pequeña fisura en la fachada que apenas se ve. Al llover, el agua se filtra mínimamente. Si se insufla el aislante sin reparar esa fisura, el material se empapará como una esponja, perderá toda su capacidad aislante y creará una mancha de humedad enorme en el interior de tu casa.
- La solución: Exige siempre una inspección previa con herramientas profesionales, como una cámara termográfica para detectar puentes térmicos y zonas frías, y un endoscopio para visualizar el interior de la cámara de aire, medir su espesor real y detectar obstáculos o suciedad.
2. Elección incorrecta del material aislante
No existe un «material único» para todos los casos. Cada aislante tiene propiedades específicas que lo hacen idóneo para unas condiciones y desaconsejable para otras.
- El error: Utilizar el mismo material (por ejemplo, celulosa) para una fachada en una zona muy lluviosa que para un tabique interior en un clima seco.
- Por qué es un problema: Un material no adecuado puede compactarse con la humedad, perder volumen y, por tanto, eficacia. Otros pueden no tener el comportamiento ignífugo o la capacidad de transpiración necesarios.
- Ejemplo práctico: En una zona costera y húmeda, donde se busca aislamiento insuflado Lugo, es crucial optar por materiales hidrófugos (que no absorben agua) como las perlas de poliestireno expandido (EPS) con grafito o la lana de roca. Por otro lado, si buscas aislamientos Navarra para una vivienda en una zona de clima continental más seco, la celulosa puede ser una opción fantástica por su gran capacidad para regular la humedad ambiental (higroscopicidad).
- La solución: Un profesional cualificado debe analizar tu zona climática, el tipo de cerramiento y tus necesidades (térmicas, acústicas) para recomendarte el material óptimo.
3. Insuflado irregular o con densidad incorrecta
El objetivo del insuflado es crear una barrera continua y homogénea. Si el material no se distribuye uniformemente, el aislamiento será deficiente.
- El error: Inyectar el material sin la presión adecuada o sin un patrón de perforaciones correcto, dejando huecos sin rellenar o zonas con menos densidad de la necesaria.
- Por qué es un problema: Se crean los temidos puentes térmicos, que son como autopistas por donde el calor se fuga en invierno y entra en verano. El aislamiento no cumplirá su función y seguirás teniendo zonas frías en las paredes.
- Ejemplo práctico: Es como rellenar un cojín. Si solo echas el relleno por una esquina, quedará una parte mullida y el resto vacío. En una pared, esos vacíos son puntos débiles que anulan gran parte del beneficio del aislamiento térmico sin obra.
- La solución: El aplicador debe usar una máquina con control de presión y seguir una cuadrícula de perforaciones calculada para asegurar que cada rincón de la cámara de aire quede relleno a la densidad especificada por el fabricante.
4. No considerar la ventilación de la vivienda
Aislar una casa la hace mucho más estanca. Esto es bueno para la eficiencia, pero puede ser malo si no se gestiona la renovación del aire.
- El error: Realizar un aislamiento perfecto pero olvidarse de que la casa necesita «respirar».
- Por qué es un problema: Al reducir las infiltraciones de aire, la humedad generada en el interior (por duchas, cocina, respiración) no tiene por dónde salir, lo que puede provocar problemas de condensación en ventanas y paredes frías, y la aparición de moho.
- La solución: Un buen profesional te advertirá sobre esto. Si tu vivienda no tiene un sistema de ventilación adecuado, se debe considerar la instalación de rejillas de microventilación en las ventanas o incluso un sistema de ventilación mecánica controlada (VMC) para garantizar la calidad del aire interior.

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5. Perforaciones y sellado inadecuados
Los agujeros por donde se insufla el material son una parte crítica del proceso.
- El error: Hacer agujeros demasiado grandes, en lugares incorrectos (ej. sobre un pilar) o no sellarlos correctamente al finalizar.
- Por qué es un problema: Unas perforaciones mal hechas pueden dañar el ladrillo o el revestimiento. Un sellado deficiente deja vías para filtraciones de aire y humedad, además de ser un problema estético.
- La solución: Los profesionales utilizan brocas específicas y realizan las perforaciones en las juntas del mortero siempre que es posible para minimizar el impacto visual. Al terminar, deben sellar los agujeros con mortero del mismo color o el material adecuado, dejando la pared en perfecto estado.
6. Ignorar problemas de humedad preexistentes
Como se mencionó en el primer punto, pero merece su propio apartado: nunca se debe aislar sobre una pared con humedad activa.
- El error: El cliente tiene una mancha de humedad y piensa que aislando «la tapará» y solucionará el problema.
- Por qué es un problema: Es una solución temporal que agrava el problema de raíz. El aislante se degradará y la humedad seguirá su curso por dentro del muro, pudiendo dañar la estructura.
- La solución: Primero se soluciona la fuente de la humedad (una tubería rota, una filtración de la cubierta, capilaridad) y se deja secar la pared por completo. Solo entonces se puede proceder a aislar.
7. Contratar a profesionales no cualificados
El aislamiento por insuflado parece sencillo, pero requiere técnica, maquinaria específica y conocimiento.
- El error: Elegir la empresa más barata sin verificar su experiencia, certificaciones o si utilizan materiales homologados.
- Por qué es un problema: Un instalador no cualificado es la receta para que se cometan todos los errores anteriores. El resultado será un gasto inútil y posibles daños a tu vivienda.
- La solución: Pide referencias, busca opiniones, asegúrate de que la empresa tiene certificaciones de instalador homologado por los fabricantes de los materiales y solicita un presupuesto detallado que especifique todo el proceso, desde el diagnóstico hasta el sellado final.
En resumen, un proyecto de aislamiento por insuflado bien ejecutado es una de las mejores inversiones para tu hogar. La clave del éxito reside en no saltarse ningún paso: un diagnóstico profesional, la elección correcta del material, una aplicación meticulosa y, sobre todo, confiar en una empresa experta y cualificada que garantice cada fase del proceso. Evitar estos errores comunes es la diferencia entre una solución eficaz y duradera y un problema costoso.
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El aislamiento por insuflado es una solución excelente, pero si no se hace bien, puede perder eficacia. Estos son algunos errores habituales que debes evitar: ❌ No revisar el estado de la cámara de aire
Si hay humedad o escombros, el aislamiento no se reparte correctamente. ❌ Elegir materiales de baja calidad
Un producto barato puede compactarse con el tiempo y perder propiedades aislantes. ❌ No contar con profesionales especializados
La falta de experiencia puede provocar huecos o un mal sellado. ✅ Con InsuflaTec tendrás la tranquilidad de un trabajo bien hecho, con materiales certificados y técnicos expertos. 👉 Pide información o tu presupuesto sin compromiso y evita sorpresas.

